La paciente debe concurrir al consultorio sin ningún tipo de maquillaje, se realiza limpieza facial con algún antiséptico y luego se coloca alguna crema anestésica la cual se deja actuar por unos minutos, mientras tanto se realiza la extracción de unos 20 cc de sangre de la propia paciente la cual es procesada y centrifugada para así poder obtener el plasma rico en plaquetas.
Este es uno de los tratamientos más utilizados en la regeneración de los tejidos, ya que las plaquetas son las que contienen factores de crecimiento y angiogenesis (formación de vasos) lo que permiten aportar nuevas fibras colágenas y elásticas mejorando la textura, elasticidad y luminosidad de la piel, lo que conlleva a disminución en la cantidad y profundidad de las arrugas.
La sangre se centrifuga en 5 o 6 tubos estériles, y luego se extrae el plasma con las plaquetas en jeringas de 1cc que son las que van a ser aplicadas en el rostro, el cuello o la zona a tratar.
Se aplican con agujas muy finas que asociado a la crema anestésica provocan nada o muy pocas molestias.